28.06.19 — Diario

La visita de Danni y Abi

Tras la vuelta de Em y Lincoln a Inglaterra, tuve uno de mis primeros findes libres desde hace bastante tiempo. No me apetecía hacer nada, prefería quedarme en casa para recuperar y ahorrar un poco. Bogar, sin embargo, logró sacarme de la casa para ir de picnic en el río.

I lie in the grass by the river in Madrid.

Después de un rato tomándonos el sol y poniéndonos al día, pasé otra semana trabajando hasta la siguiente actividad veranera – ¡la visita de Danni y Abi! Me visitaron en 2016, cuando pasaron unos días conmigo en Madrid mientras completaba mis prácticas en Erretres, así que me dio mucha ilusión estar con ellas de nuevo.

La visita empezó con una batalla épica en el aeropuerto, donde mucha gente había venido a la sala de llegadas para dar la bienvenida a no sé quien. Una vez logré encontrar y sacara a Abi y Danni de la multitud, fuimos directamente a mi piso para pasar el resto del día hablando y relajándonos.

Ya tocaba, sin embargo, que los tres saliésemos a tomarnos unas copas y bailar – ¡llevamos mucho sin salir juntos los tres! Fuimos a mi bar de karaoke favorito, y cantamos Queen, Bowie y clásicos españoles como Rocío Jurado.

Me, Danni, and Abi sit in a karaoke bar in Madrid.
Me and Danni sit in a karaoke bar in Madrid.

No volvimos a casa demasiado tarde, así que el día siguiente nos acostamos bastante temprano y llenos de energía. Fuimos al parque para hacer un picnic con la comida del Mercadona que habíamos pillado el día antes. Luego subimos a Malasaña para ver los artistas de Pinta Malasaña que pintaban las paredes y portales del barrio.

El día siguiente bajamos a Parquesur, pero nos perdimos al bajarnos del tren. Andando por una zona industrial un poco chunga, me di cuenta de que íbamos en un sentido equivocado, ¡así que tuvimos que dar la vuelta y volver a pasar por dicha zona! Al final, sin embargo, llegamos al centro comercial vivos.

Durante esa tarde, y una vez de vuelta al centro, decidí que debimos de hacer algo distinto. Por primera vez en un buen rato, subí al Teleférico con ellas para hacer el viaje sobre los árboles de la Casa de Campo, y para disfrutar las vistas de la ciudad.

Danni, me, and Abi take a selfie by the Casa de Campo Teleférico Station overlooking Madrid.
Danni, me, and Abi by the Casa de Campo Teleférico Station overlooking Madrid.

Después de una cena deliciosa para concluir su visita a Madrid, volvimos a mi piso para dormir – ellas, tal como los visitantes que he recibido durante estos meses, tenían que acostarse temprano para luego coger un taxi al aeropuerto por la mañana.

Lo pasé fenomenal durante esos días con un par de mis amigas más antiguas, y solo espero que no tarden en volver a visitarme en el futuro muy cercano. Si no pueden, sin embargo, voy a un concierto de Sigrid en Leeds en noviembre con Danni, ¡y ya ando emocionado!