EXT. PORTAL DE LA OFICINA — MAÑANA SOLEADA
Ruido de calle. Primer plano de Samuel, vestido con gafas de sol, tomando la última colada de un cigarillo. Tira la colilla mientras exhala el humo. Busca sus auriculares y se los mete en los oídos.
Empieza a reproducirse “Gente de mierda” de PUTOCHINOMARICÓN.
INT. OFICINA — MAÑANA SOLEADA
Sigue reproduciéndose “Gente de mierda” de PUTOCHINOMARICÓN.
Se intercalan tres tipos de tomas:
a) bodegones que se enfocan en objetos que se encuentran tirados la oficina (una pantonera, tabaco de liar, una foto enmarcada de un hombre desnudo, bocetos tachados, una funda de móvil de purpurina con pegatinas, una caja de herramientas llena de bolígrafos, unos auriculares con lazos rosas, etc.);
b) créditos escritos sobre fondos de colores distintos y en distintas tipografías horribles;
c) tomas de una cámara que persigue a la parte posterior de la cabeza de Samuel, que va caminando tranquilamente por los pasillos de la oficina.
La cámara sigue a la parte posterior de la cabeza de Samuel mientras entra por la puerta del despacho prinicpal de la oficina. Nos encontramos en un epsacio lleno de escritorios con gente trabajando en portátiles.
Samuel se acerca a un escritorio libre, tira su bolsa al mismo y se quita los auriculares.
Se detiene la música.
SAMUEL
(alegre) Hola, gentuza.
La cámara hace movimientos rápidos para enfocarse en la persona que hable en cada momento. Todos hablan casi pisándose.
RAQUEL
(voz baja) ¡Chist! Está en videollamada.
Raquel le apunta a Daniel, la cámara sigue su indicación. Daniel está hablando en una videollamada con los auriculares puestos. Lleva una sonrisa forzada y habla a la pantalla de su portátil.
DANIEL
Claro, sí.
Nicolás de despega la vista de su pantalla y se gira en su silla.
NICOLÁS
Samuel, tío, que son casi las once.
RAQUEL
(exasperada) ¡Chist!
NICOLÁS
¿Eh?
IRENE
(tímida) Dani está en llamada.
NICOLÁS
¿Cómo?
SAMUEL
Que Dani está en videollamada.
NICOLÁS
(aún sin regular el volumen) Ah, es verdad.
La cámara se enfoca en la expresión de enfado de Raquel y luego pasa a Daniel.
DANIEL
Venga, hasta luego.
Daniel se quita los auriculares y los golpea, enfadado, contra el ecritorio.
DANIEL
(enfadado) ¡Me cago en sus muertos!
SAMUEL
(con enfado fingido) ¡Oye! Que no puedes hablar de los clientes así.
DANIEL
Diré lo que me dé la gana. ¿Habéis escuchado lo que le ha dicho a Sandra?
SAMUEL
Pues no.
NICOLÁS
¿Sandra dónde está?
RAQUEL
En su casa, ¿dónde va a estar?
DANIEL
Menuda falta de respeto. De verdad con esta tía…
SAMUEL
La congelamos.
DANIEL
¿A Sandra?
SAMNUEL
No; a la vieja esa. (gesticula al portátil de Daniel)
NICOLÁS
¿Seguimos congelando a los clientes?
DANIEL
Claro.
RAQUEL
Si ya no tenemos congelador…
DANIEL
Bueno, se hace en casa.
SAMUEL
Lo puedo hacer yo.
IRENE
O yo.
RAQUEL
Me encargo yo, me pongo un recordatorio para esta noche.
Raquel coge su móvil y empeiza a escribir. Nicolás, pasmado, se gira para volver a atender a su pantalla.
DANIEL
No te olvides del lazo negro, eh.
SAMUEL
Ya, sin el lazo negro no funciona.
RAQUEL
(mirando el móvil) Vale.
SAMUEL
¿Igual había que empezar a echarle agua al papel? Así se congela bien.
RAQUEL
(sigue tecleando en el móvil) Esa es buena.
IRENE
(a Daniel) Pero, ¿qué ha dicho exactamente?
SAMUEL
(a Raquel) La tinta tiene que ser roja.
DANIEL
(a Irene) Que le parecen sosas las animaciones y que podía haberlas hecho ella.
SAMUEL
(a Raquel) Colocas los rollos en un plato y los mojas…
IRENE
(a Daniel) ¿Qué animaciones?
SAMUEL
(a Raquel) …y al congelador.
DANIEL
(a Irene) Las que los iconos esos.
IRENE
(con el ceño fruncido) Pues que las haga ella.
DANIEL
Total.
Daniel se levanta y cierra la tapa de su portátil.
DANIEL
(a Irene) ¿Hacemos un break para un coffee?
IRENE
Venga.
Irene se levanta.
SAMUEL
¿Vais a fumar?
DANIEL
No, vamos a tomar un café. ¿Quieres?
SAMUEL
Pf, ¿cómo no?
NICOLÁS
(incrédulo) Joder, macho, ¡si acabas de llegar!
SAMUEL
(mirándose el reloj) Pf, son menos cinco, ya empezaré a las once.
NICOLÁS
Manda huevos.
Nicolás hace un gesto de exasperación con los brazos. Samuel se quita las gafas de sol y sigue a Irene y Daniel que están saliendo del despacho.
INT. DESPACHO DE NICOLÁS – MAÑANA SOLEADA
Total de Nicolás.
NICOLÁS
Samuel llega tarde todos los días. Todos los días. Se lo he dicho ya a Óscar mil veces. Pero no hace nada. Como está allí por Málaga tan contento, no se da cuenta. Esta empresa es suya pero me recae a mí ponerle un poco de orden. ¿Te parece normal?