20.09.20 — Diario

Más fotografía de Caudete

A modo de una continuación bastante tarde a una entrada de blog publicada hace casi un año en la cual compartí una serie de fotos de película de 35mm, hoy os traigo unas fotos más de mi viaje a Caudete de las Fuentes en 2019. Había olvidado que existían estas fotos del pueblo valenciano de la familia de mi amigo Roberto, así que supuso una sorpresa bonita encontrarlas con unas fotos de Tenerife después de dejar un carrete para que se revelase.

A series of pots, wicker jars, and glass bottles covered in dust in the corner of the loft of an old house.
An old chest of drawers is littered with empty glass bottled, boxes, and an old alarm clock, all covered in dust and perched below an old wooden roof.

Las fotos documentan unas escenas de la casa familiar antigua, y se sacaron en una cámara vieja de Samsung entre nuestras exploraciones del pueblo y la creación de un espectáculo de bombillas en su patio trasero. La calidez y imperfección de las fotos combinada con la naturaleza antigua de la ubicación han producido una serie especial de fotos: una que parece que podría provenir de otro siglo.

A series of old string lights hang from a series of bamboo rods in the worn old loft of an old house.
Chorizo sausages cook in a pan on an old gas stove.
Chorizo and fried potatoes on a plate.
Roberto sets up a series of coloured fairy lights in the corner of an old patio.
A series of coloured lights adorn the old entrance to an outdoor bathroom.
A series of fairy lights hang on an old wall behind a table covered in empty bottles and plates.

Como siempre, no he retocado ninguna de estas fotos, ya que creo fuertemente en dejar este tipo de fotos de película tan íntimas y misteriosas tal cual como salen. Esta segunda mitad concluye mi serie de fotos de este pueblo pequeño valenciano, y representa una contradicción que me llevé al finalizar la visita: hubo un aire melancólico en un pueblo en declive y que sufre tanto de la despoblación, pero el rato que pasé allí con Roberto fue relajante, y pasar las noches jugando con luces con otra persona que comparte mi pasión por la iluminación supuso mucha diversión.

Asegúrate de echar un vistazo a las otras tres entradas de blog de mi vista del año pasado: explorando el pueblo, montando las luces, y la primera mitad de fotos que salieron de otro carrete.